El área inmobiliaria inicia su reactivación y con ello buscan tomar impulso para recuperarse tras el periodo de paralización de actividades. Francisco Gómez, Director Ejecutivo de Fortaleza, dijo que “el sector tiene diversos componentes y tipos de desarrollo. Hay sectores de la industria que fueron más afectados que otros, como el retail, la hotelería o campos similares”.
Indicó que el desarrollo residencial funciona como un móvil de gran porte, pues cuando la desaceleración inicia, los resultados tardan en llegar pues se trabaja con decisiones ya tomadas y que el sector residencial camina por una avenida paralela a la situación económica y las inversiones inmobiliarias tienden a contraponerse al consumo.
“En tiempos difíciles, la gente toma decisiones más conservadoras y el negocio inmobiliario siempre ha sido un recurso importante en los ahorros de las personas. La economía es un círculo, pero tiene efectos más tardíos o que pueden diferir en el tiempo”, manifestó.
Según Gómez, los problemas de hoy se van a visualizar dentro de los próximos mese y para puso como ejemplo al mercado de alquileres de tiendas comerciales, que hoy se ven desocupados. “Al haber menor ocupación puede haber un efecto en los precios al mediano plazo. La compra-venta varía al estar en manos de inversores, que apuestan a resguardar un capital para obtener venta, los vendedores son reacios a vender. Es la maravilla que tiene el mundo del desarrollo residencial, el que invierte espera para venderlo en el momento adecuado y mientras tiene una renta fija”, indicó.
EMPATÍA Y CREATIVIDAD
Con referencia a Fortaleza, Gómez indicó que la comunicación con los clientes es empática y que se encontraron con la grata sorpresa de que la gente quiere seguir ahorrando e invirtiendo. “En tiempos de crisis vemos que hice con el excedente de cuando me iba mejor, y creo que esa generación de conciencia se da ante la adversidad; los clientes, quienes están más o menos complicados, han tomado una conciencia sobre el ahorro y sus beneficios”, manifestó.
ESTIMULOS
Indicó que el gran sector trabajador formal debe vivir en Asunción y para eso se necesitan estímulos. “Uno debe poder ir caminando al trabajo, en bicicleta a distancias cortas. Lo peligroso es aglomerarse en colectivo, hora y media, ida y vuelta todos los días, no tener servicios por estar lejos del centro. Eso debemos transformar a raíz de esta pandemia”, indicó. “No podemos movilizar a un millón y medio de trabajadores por día a una ciudad donde viven 500 mil personas”, enfatizó.
IMPUESTOS
Gómez indicó que el sector formal no está dispuesto a pagar más cuando existe tanta informalidad no regulada y cuestionó el hecho de lo abonado en Asunción por terrenos baldíos desaprovechados o vivir en una casa sobre una avenida principal donde se podrían construir 25 pisos y pagar impuestos por una sola vivienda.
“Si quiero vivir en una avenida donde se pueden construir 20 pisos debo pagar lo que la ciudad deja de recaudar. Estamos haciendo el edificio Fortaleza Boggiani, en esa propiedad vivían dos familias, nosotros vamos a llevar a vivir a doscientas familias, hay que medir el impacto de eso en la recaudación municipal, sobre la misma superficie de tierra”, remarcó.
Gómez dijo que ve mucha especulación en cuanto a las propiedades y que es importante establecer mayores reglas para evitar esta situación. “Es una ecuación ganar-ganar, si le cobro al que impide el desarrollo tengo mayor capacidad de recaudación y no solo empujo a que la gente venda y se desarrolle, sino que al mismo tiempo recaudo. Asunción es una ciudad quebrada, financieramente no puede sostener el nivel de servicio para la gente que trabaja aquí, debe recaudar más. No hay que cobrar al que ya paga, que se cobre a los que impiden el desarrollo”, afirmó.
Según Gómez, el sector aceleró los cambios y las municipalidades y gobernaciones deben hacer lo mismo para reactivar la economía en el plazo más corto posible. “La construcción de viviendas va a ser uno de los grandes ejes de reactivación de la economía. Debemos desarrollar todo el negocio; construir viviendas para clase media, que la gente saque créditos, que sean sujeto de crédito. El asistencialismo no funciona, no estoy de acuerdo con que los organismos públicos construyan viviendas”, aseveró.
Para finalizar, comparó la situación con el manejo de un equipo de fútbol. “Uno puede elegir que el Gobierno sea el árbitro, el kinesiólogo o el DT. Si es árbitro regula y pone las condiciones, si es kinesiólogo, está presente no para regular sino para ayudar cuando hay problemas, y si es DT, te dice que hacer y no hacer. La vivienda debe poner las condiciones y las reglas de juego, no creo que debamos competir con el Estado como, por ejemplo, en la ciudad de Mariano Roque Alonso, donde se entregan localidades con subsidio y el crédito hipotecario no funciona”, finalizó.