Uno de los aportes más importantes de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) desde el inicio de sus operaciones en mayo del 2006 es poner a disposición de los paraguayos créditos de hasta 20 años de plazo para la compra o construcción de su casa propia, un sueño de la mayoría de las personas.
Hoy, una década después, el crédito está disponible en todas las entidades financieras y en la mayor parte de las cooperativas de ahorro y crédito del país. Según datos de la AFD, las entidades financieras han desembolsado un total de 10.474 créditos para el financiamiento de construcción, ampliación o compra de viviendas por un total de USD 417 millones (1,4% del PIB) con fondos proveídos por la AFD. Los bancos canalizaron un 65% de este total y las cooperativas de ahorro y crédito un 35% del mismo.
Si bien la evolución del financiamiento de viviendas ha sido positiva en el mercado financiero, los desarrolladores inmobiliarios no perciben fluidez en la demanda de casas o departamentos nuevos. Hay varios proyectos en ejecución, pero la demanda efectiva observada para los mismos proviene de inversionistas que compran las unidades para ofrecerlos en el mercado de alquileres. Para los desarrolladores, el crédito actualmente disponible no les incrementa la demanda de personas que quieran tener su casa propia.
Sin embargo, según los datos de la AFD, el 61% de todas las operaciones desembolsadas en esta década fue para compra de viviendas terminadas, en gran parte de casas o departamentos usados y el 24% para la construcción de casas en terreno propio. El otro 15% fue para la ampliación o mejoras de viviendas existentes. El plazo promedio de los créditos otorgados es de 13 años y a tasas promedio del 10,5% anual.
Por otro lado, el monto promedio de todas las operaciones desembolsadas para compra o construcción de viviendas es de alrededor de G. 220 millones y un 60% de ellas fueron por montos inferiores a G. 400 millones. Esto es un indicador de la capacidad de compra efectiva de las personas que quieren una casa propia, con el crédito al que pueden acceder con sus ingresos familiares.
Los precios mínimos de casas y departamentos nuevos ofrecidos actualmente por parte de los desarrolladores inmobiliarios son de G. 500 millones, los cuales no están al alcance de la mayoría de las personas que buscan una casa propia.
Para comprar una vivienda de este precio, una familia necesita un ingreso mensual de G. 15 millones. Según la Encuesta de Hogares, apenas 78.000 hogares en Asunción y Central tienen un ingreso familiar superior a G. 10 millones mensuales, la mayor parte de ellos ya cuenta con casa propia.
La mayor parte de las parejas jóvenes que buscan una vivienda propia tienen ingresos familiares de entre G. 5 millones y 10 millones mensuales. Según la Encuesta de Hogares, en Asunción y Central, hay un poco más de 170.000 hogares en esta franja de ingresos. En las condiciones actuales del crédito disponible para la compra de la primera vivienda, una familia con un ingreso mensual de G. 5 millones puede comprar una casa de G. 150 millones y una familia con un ingreso de G. 10 millones puede comprar una casa de G. 300 millones.
Por lo tanto, aquellos proyectos inmobiliarios que oferten casas o departamentos de entre G. 150 millones y 300 millones de guaraníes tendrán una demanda efectiva porque esa es la capacidad de pago de la mayor parte de los paraguayos que pueden acceder a un crédito, dado el nivel de ingresos que disponen.
Hay aspectos a mejorar para profundizar el sistema de financiamiento a la vivienda de la clase media en nuestro país.
La AFD y la Senavitat deben enfocarse en minimizar las restricciones que aún persisten. Sin embargo, es necesario, además, disponibilizar casas y departamentos que estén al alcance de las personas.
Fuente: Diario Última Hora.